La mayor ventaja que tenemos hoy es nuestra capacidad de comunicarnos entre nosotros.
El Internet de las Cosas, también conocido como IoT, permite que las máquinas, las computadoras, los dispositivos móviles u otros dispositivos inteligentes se comuniquen entre sí. Gracias a las etiquetas y los sensores que recopilan datos, que se pueden utilizar a nuestro favor de muchas maneras.
IoT realmente asaltó la Transformación Digital. Se estima que 50 mil millones de dispositivos conectados a Internet en todo el mundo para 2020.
Todas las huellas digitales de los consumidores pueden extraerse, agregarse y analizarse a través de Big Data para predecir su presencia, intención, sentimiento y comportamiento, que pueden usarse de una manera buena y mala.
Solo tenemos que gestionar los problemas de seguridad y privacidad para asegurarnos de que podamos recibir todos los beneficios de esta tecnología sin asumir riesgos innecesarios.
Lo bueno:
- Smart Cars: los autos se comunicarán con los semáforos para mejorar el tráfico, encontrar un lugar de estacionamiento, reducir las tasas de seguro basadas en datos telemáticos
- Smart Homes: tendrán controles conectados como temperatura, electricidad, cámaras de seguridad y cuidado de sus hijos.
- Dispositivos de salud inteligentes: recordarán a los pacientes que tomen sus medicamentos, les informen a los médicos cuándo es necesario volverlos a llenar y ayudarán a frenar los ataques diabéticos, controlar los síntomas y ayudar a prevenir enfermedades en tiempo real, incluso en áreas remotas.
- Smart Cities & Smart Industrie:s son las palabras de moda en las políticas de TI de muchos gobiernos
- Con los sensores y la IoT habilitada, los robots se utilizan en la fabricación de nuevos productos que podrían costar menos en el futuro, lo que promueve mejores niveles de vida en todos los niveles de ingresos de los hogares.
- Hiper-Personalización: con Bluetooth, NFC y Wi-Fi, todos los dispositivos conectados se pueden usar para publicidad específicamente diseñada según las preferencias del individuo.
Lo malo:
- No existen estándares internacionales de compatibilidad que existan a nivel macro para el Internet de las Cosas.
- No hay arquitectura de referencia de tecnología entre industrias que permita una verdadera interoperabilidad y facilidad de implementación.
- Todo el trabajo mundano se puede transferir a Robots y existe la posibilidad de perder puestos de trabajo.
- Todos los dispositivos conectados inteligentes son caros: Nest, el termostato de aprendizaje, cuesta alrededor de $ 250 frente a $ 25 por un estándar que hace un trabajo. La luz de control inalámbrico de Philips cuesta $ 60 por lo que su hogar tendrá un gran costo para ser controlado a distancia.
Lo feo:
- Los ataques cibernéticos pueden volverse comunes cuando los dispositivos se venden sin un software de conectividad adecuado y actualizado.
- Los piratas informáticos pueden interceptar las comunicaciones con dispositivos individuales y atentan contra la privacidad. Imaginá a un delincuente que puede hackear el sistema de medición inteligente e identificar cuándo se cae el uso y asumir que nadie está en casa.
- Imaginate cuando te subís a su auto sin conductor completamente conectado, y con algo de piratería surge la voz de un extraño por el altavoz.